Toda la comida estaba buenísima.

La comunicación era difícil, la señal era muy débil.

El hotel se encontraba justo al lado del transporte público, también de buenos restaurantes. Todos eran complacientes.

Una habitación cómoda y excelente, además teníamos WiFi gratis. El baño era grande, lo que siempre es genial. Además, nos alegramos de haber elegido este lugar para alojarnos. 😊

habitaciones de buen tamaño y ordenadas con una gran vista y jabón. la ubicación es cómoda, a 5 minutos andando del muro de las lamentaciones de jerusalén. el hotel superó todas mis expectativas, me alojaría aquí de nuevo.

La ubicación es genial, justo al lado del casco antiguo y muy cerca de tiendas y restaurantes en el centro de la ciudad. El desayuno es variado y delicioso. El personal del hotel es amable y servicial.

No tiene que mejorar nada.

Habitaciones con té y café. Ubicación: el hotel estaba en las proximidades de un café, también del aeropuerto. Cerca estaba el bonito local Tannour Bakery & Cafe con bebidas calientes.

El hotel es muy limpio y se encuentra en un edificio de estilo clásico, en una ubicación fantástica. El cuarto es cómodo, con té. Un desayuno sabroso con comida local, y un personal increíblemente amable. Nos sentimos muy especiales.

El desayuno tenía una buena elección de alimentos y era inusual y de muy buen gusto. Nuestra habitación era de buen tamaño y ordenada, con jabón, un buen wifi, té, justo lo que necesitábamos. Una ubicación cómoda a poca distancia de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Este hotel era un lugar cómodo para explorar Jerusalén, me ha gustado todo.

Me encantó mi estancia en este hotel durante un fin de semana en Jerusalén. Me gustó mucho que el personal fuera muy atento y amable, siempre dispuestos a ayudar en todo lo que necesitaba. Además, el desayuno era muy rico y variado, con opciones para todos los gustos. La ubicación del hotel también era excelente, ya que estaba cerca de todos los lugares turísticos importantes de la ciudad, lo que me permitía explorar fácilmente durante todo el día. Otro aspecto que disfruté fue la sensación acogedora de las habitaciones, que te hacían sentir como en casa.

Hay algunas cosas que me disgustaron durante mi estancia. La limpieza de las habitaciones dejaba un poco que desear, ya que algunos detalles no estaban bien cuidados y había ciertos descuidos en el baño.

La ubicación es excelente, justo en la medina de Jerusalén. Las habitaciones son cómodas y tranquilas, equipadas con todo lo necesario. El desayuno es variado y delicioso. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar en todo momento. A pesar de algunos inconvenientes menores, en general recomendaría este hotel.

El desayuno estuvo delicioso y la habitación que reservé era espaciosa, con una gran vista y un baño equipado con todas las facilidades necesarias.

Me encantó la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de todo. Estaba en el corazón de la ciudad vieja, lo que facilitaba explorar los lugares turísticos. Además, las habitaciones eran muy acogedoras, proporcionando un ambiente casi como en casa. El personal también era muy atento y amable, brindando un buen servicio durante mi estancia.

Me un poco el tamaño de las toallas para la ducha. Eran demasiado pequeñas para envolverme por completo, lo cual resultó incómodo.

Las habitaciones son buenas y acogedoras, con camas súper cómodas. La ubicación es estupenda, a solo 4 km del Museo de Israel. El palacio y el castillo están a unos minutos andando del hotel. Incluye un baño de buen tamaño con una ducha, secador de pelo y toallas de baño.

El hotel se encontraba lo suficientemente cerca del casco antiguo, de un museo, del centro de la ciudad. Todos eran acogedores y amables.